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El fabricante español especialista en sistemas de freno para motocicleta ha tomado parte activa en la primera edición de esta nueva competición para estudiantes de diseño e ingeniería de toda Europa.

Barcelona se está convirtiendo, por méritos propios, en capital europea de la moto. Y una buena muestra de ello es esta primera edición del Barcelona Smart Moto Challenge, competición en la que estudiantes de diseño e ingeniería de distintas universidades europeas disponen de cuatro días para idear, desarrollar y finalmente fabricar sus propios prototipos eléctricos de dos ruedas y urbanos.

Esta nueva iniciativa, impulsada por el Barcelona Knowledge Campus y el Clúster de la Moto, cuenta con la colaboración y apoyo técnico de diversas empresas del sector de la moto, entre las que se encuentra J.JUAN. Pues bien, el fabricante español especialista en sistemas de freno para motocicleta ha sido uno de sus patrocinadores más activos y solicitados en la puesta de largo de este desafío universitario que tiene como objetivo que sus participantes trabajen en un proyecto integral de desarrollo de una moto eléctrica de principio a fin. Es decir, que conceptualicen, diseñen, y a la postre den vida a una moto eléctrica totalmente funcional y homologable para la circulación en ciudad, además de desarrollar un plan de empresa que incluya las estrategias de presentación de su vehículo en el mercado.

No en vano, prácticamente la totalidad de los siete equipos participantes en esta su primera edición han apostado por distintos productos J.JUAN para dar vida a sus prototipos eléctricos. “Les hemos ayudado a desarrollar el freno delantero y el trasero, con los parámetros de ligereza y máximas prestaciones que necesitaban para sus modelos eléctricos”, explica Jaume Rosines, Jefe de Proyecto de J.JUAN y miembro del Jurado de este primer Barcelona Smart Moto Challenge.

En esta primera convocatoria han tomado parte un total de siete equipos universitarios de Barcelona, Madrid, Cartagena, Wroclaw (Polonia) y Moscú (Rusia), que tuvieron que superar distintas pruebas y desafíos en dos escenarios bien distintos. Parcmotor Castellolí, donde se evaluó durante tres jornadas el diseño de las motos, además de realizarse sobre su asfalto diversas pruebas estáticas y dinámicas. Y en las propias calles de la Ciudad Condal, en el Paseo de Sant Joan, donde los equipos presentaron sus proyectos coincidiendo con la última y definitiva prueba, de circulación, para decidir los equipos ganadores en las distintas categorías a concurso de este 2013.

“De los siete equipos universitarios inscritos únicamente cuatro pasaron a la final del cuarto y último día: UPC (Barcelona), Cartagena, Wroclaw y Moscú. El resto se quedaron fuera al no haber podido presentar su modelo ya finalizado. Y ello da buena muestra de la enorme dificultad que supone tomar parte en una competición de este tipo. La verdad es que los diseños de esta primera edición han sido muy innovadores y las soluciones técnicas muy elaboradas y estudiadas, por lo que no fue fácil puntuar. Aún así tuvimos que hacerlo y para todo el Jurado el mejor proyecto fue, sin duda, el mostrado por la Universidad de Moscú”.

El Jurado de este primer Barcelona Smart Moto Challenge, del que formó parte J.JUAN, se decantó por la motocicleta eléctrica rusa “porque su propuesta estaba focalizada en convertirse en un medio de transporte urbano para la Policía de la capital rusa, con diferentes settings de programación de su centralita y una ergonomía pensada específicamente para su uso como vehículo de desplazamiento policial por la ciudad”.